El primer paso para seleccionar una caja corrugada para envío es determinar las dimensiones, las cuales deben incluir el largo, ancho y altura de su producto. Cualquier caja más grande que el producto tendrá un espacio que permitirá que el producto se mueva y pueda sufrir raspones o daños. Por otro lado, una caja más pequeña que el producto aplastará el artículo y será más difícil de sellar. La dimensión ideal es medir primero su producto y agregar una o dos pulgadas a cada dimensión. Esto dará suficiente espacio para añadir burbuja adicional o maní de embalaje, sin abultar la caja. Por ejemplo, un producto que mide 8 pulgadas de largo, 5 pulgadas de ancho y 3 pulgadas de alto se ajustará a una caja con dimensiones de 9 a 10 pulgadas de largo, 6 a 7 pulgadas de ancho y 4 a 5 pulgadas de altura. Estas dimensiones son ideales para garantizar que el producto se transporte de forma segura y no se utilice empaque excesivo.
A medida que aumenta el peso y la fragilidad del producto, la resistencia que necesita la caja para envío debe ser mayor. Las cajas para envío se miden en función de su resistencia a la ruptura y al aplastamiento en los bordes. Cuanto mayor sea el valor, más resistente será la caja.
Una caja estándar de cartón simple (con una clasificación ECT de 32) es suficiente para artículos ligeros y no frágiles, como ropa y libros. Para artículos más pesados, como pequeños electrodomésticos y cristalería, es preferible una caja de cartón doble (clasificación ECT de 44 o superior), ya que soporta más presión y golpes. Una caja seleccionada para productos frágiles, como cerámica e instrumentos delicados, requiere mayor protección. En tales casos, elija una caja con canales más gruesos (la capa ondulada dentro del material corrugado), como canales B o canales C, que absorben mejor los choques durante el transporte. La falla de la caja y los daños al producto son resultado de ignorar el peso y la fragilidad. Por lo tanto, tales factores nunca deben pasarse por alto.
Existen diferentes estilos de cajas corrugadas para envío, cada uno diseñado para funciones específicas. El más común es el estilo de contenedor con solapas estándar (RSC), que cuenta con tapas que se doblan y sellan en la parte superior e inferior. Este estilo es ideal para productos generales. Para productos que requieren acceso rápido y fácil, como cajas de suscripción o sets de regalo, una caja de envío con tapa deslizable o plegable es más práctica, ya que permite al cliente abrir la caja sin necesidad de romperla.
Al enviar artículos enrollados como pósteres o tela, una caja telescópica (que consta de dos partes que se deslizan una dentro de otra) ofrece mayor protección. Para artículos frágiles que deben fijarse firmemente, opciones más seguras como cajas de cartón troqueladas con espuma o divisores personalizados evitan cualquier movimiento. Seleccionar la caja adecuada también incrementa la satisfacción.
Considere la humedad, el polvo y el control de temperatura para verificar que la caja esté sellada correctamente. Durante los envíos, estos son dos factores importantes a tener en cuenta. Para artículos sensibles a la humedad, como papel o cuero. Elegir cajas que repelan la humedad mantendrá la caja resistente. Una caja con superficie lisa es mejor para usarla en ambientes polvorientos, facilitando su limpieza.
Para artículos que deben almacenarse en condiciones extremas (como alimentos o medicinas), utilice cajas fabricadas con material corrugado resistente al calor o al frío. Esto garantizará que la caja conserve su integridad estructural y proteja el artículo, sin importar las condiciones.
La personalización de tu caja de envío corrugada puede ayudar con la identidad de marca y mejorar su utilidad. Muchas empresas incluyen su logotipo, colores principales o eslogan en la caja. Esto contribuye a crear visibilidad de marca además de hacer la caja más atractiva para los consumidores. La personalización también puede incluir aspectos prácticos, como etiquetas preimpresas con la dirección de devolución e instrucciones específicas de manipulación. Esto ayuda a minimizar la pérdida de tiempo así como errores en la identificación. Para otros artículos que requieren manejo especial, como productos perecederos, se pueden incluir instrucciones más enfáticas en el exterior de la caja, con frases o símbolos indicativos como, ¡Mantener refrigerado! Esto advierte a todos los encargados del envío que deben tener especial cuidado con la caja. Además de todo esto, la caja de envío también puede incluir particiones personalizadas para separar distintos productos. Esto brinda protección adicional a los artículos dentro de la caja. La personalización mejora el desempeño de la caja de envío corrugada para adaptarse a los requisitos de tu marca.
En cuanto a costos y ediciones sostenibles, basarse en la practicidad de la caja de envío corrugada.
Las sustituciones y daños a los productos pueden salirse de control si primero se eligen cajas de baja calidad y precio más bajo. Esto las hará mucho más costosas a largo plazo. En su lugar, seleccione cajas de calidad y precio razonables. Deben proteger adecuadamente el producto manteniendo un precio justo. Las cajas también deben ser sostenibles y fabricadas con material corrugado reciclado, ya que son ecológicas y atraen a clientes conservadores. Además, intente identificar cajas fáciles de reciclar después de su uso, y evitar aquellas con accesorios o recubrimientos no reciclables. Las cajas corrugadas biodegradables también son una excelente opción, ya que están diseñadas para descomponerse naturalmente con el tiempo. Asimismo, evaluar costos y sostenibilidad le ayudará a mantenerse fiel a la marca mientras ahorra dinero en el proceso.
Derechos de autor © copyright © 2033©Fujian Sencai Times Technology Co., Ltd. - Política de privacidad